es curioso que cuando eres niño y preguntas a los mayores "en que crees que piense mi tortuga?" ellos respondan con un "no se, los animales no piensan" y asi surgen una serie de preguntas... a las cuales te responden con una negativa que te lleva a la desilusion... estuve observando a mi pez "cimarron" mientras daba vueltas dentro de su recipiente denominado "hogar"... en verdad no tengo idea del porque de su nombre, cuando lo recibi, ya lo tenia... recuerdo que cuando llego a casa yo no lo queria por "feo" pero con el tiempo me parecio simpatico... y no se, yo creo que debo estar loca porque a pesar de que la mayoria de las personas, no ve gracia alguna en un pez, yo creo que el mio hasta tiene una cierta forma de ser... no se si el en verdad responde ante todas las ridiculeces que yo le digo y los "cariñitos" que le hago... tal ves no debo estar tan loca... ayer llegue muy feliz con unas artemias que le habia comprado, ya que por sus reacciones, he notado que le gustan bastante y siento que me emocione mas yo que el mismo y entonces mi mente comenzo a girar formulandose las mismas preguntas de cuando era niña "le gustara su nombre? le gustara vivir conmigo? le gustara la forma en que lo trato? y las tonterias que acostumbro decirle... cuando le cuento mis cosas, me observara porque me pone atencion y deja de dar vueltas por mi? le hara falta una compañera aunque sea con meros fines de... reproduccion, debido a su instinto... animal?" a veces quisiera que pudiera responder a todas estas preguntas y mas... y vuelve a pasar por mi mente... "que pensaran los animales en general cuando los llevamos a vivir a casa y los encerramos? (a pesar de que esten en un jardin o en un lugar amplio)... pensaran en que somos unos ridiculos hablandoles y tratandolos como a un novio o un hijo? cuando les ponemos ropas realmente ridiculas creyendo que se ven "lindos" y salen con una correa? o cuando espera simplemente "un premio" o a que "les cambies el agua" o tal ves "el periodico"... y cuando todos pelean por tenerlos en las manos como nuevo juguete? y sobre todo interrumpimos sus ciclos vitales?... en fin hay tantas preguntas que probablemente ellos nos harian, sin olvidar que ellos existieron antes que nosotros... y por si fuera pocas preguntas, tengo una mas de la cual saldria una infinidad... "y si Dios les hubiera dado la prioridad?"
Cuando leí sobre lo que pensaría un pez inmediatamente visualicé “Buscando a Nemo”. Cómo olvidar la escena dónde Dory trata de comunicarse con la ballena abriendo con amplitud su boca y hablando parsimoniosamente, pero ¿será que en realidad los peces son tan despistados como Dory?
ResponderEliminarHallé que en el programa de Mythbusters (http://mythbustersresults.com/episode11) rechazaron el mito de que la memoria de los peces dura sólo 5 segundos. Se entrenó un pez para el reconocimiento de patrones de colores y completar una pista de obstáculos. Un mes más tarde el vertebrado acuático, de respiración bronquial reprodujo el mismo recorrido. Ahí recordé una frase que pronunciaba mi maestra de último año de primaria: -Todos los animales piensan, pero sólo el hombre razona.- Esta idea se parece a la una planteada por San Agustín en su obra Las Confesiones, en su libro décimo, capítulo VI, cuando menciona que el hombre al buscar qué es Dios, se fija que por el alma puede conocer las cosas del mundo exterior, gracias al sentido del cuerpo, pero por la razón puede llegar a Dios: Los animales, pequeños y grandes, la ven; pero no pueden interrogarla, porque no se les ha puesto de presidente de los nunciadores sentidos a la razón que juzgue. Los hombres pueden, sí interrogarla, por percibir las cosas visibles las invisibles de Dios.
Santo Tomás continúa con el racionalismo declara que en nosotros hay una ley natural, derivada de la ley divina (gobierno de la razón divina) donde “la criatura racional, entre todas las demás, está sometida a la divina Providencia de una manera especial, ya que se hace partícipe de esa providencia, siendo providente sobre sí y para los demás” (art. 2, cuestión 91, segunda parte de la Suma Teológica). Dios distribuye todas las cosas en cierto orden, de acuerdo a la operación y lugar de las mismas, y así como Dios es la razón divina que gobierna el universo, así el hombre al ser creatura racional gobierna la tierra y todo lo que en ella habita. Aquí Santo Tomás propone que el ser humano es jerárquicamente superior a los demás entes terrestres, usándolos a su conveniencia. En Génesis se vislumbra este pensamiento al ser Adán quién le da nombre a los animales, pues está creado a imagen y semejanza de Dios.
Gracias a Dios que nos amó tanto para que esto sucediera, porque “y si Dios les hubiera dado la prioridad?"